Hoy vamos a analizar una de las
situaciones cotidianas que se nos suelen dar a los que trabajamos en
este mundillo tan interesante y desconocido.
Va dedicado a mis compañeros, a los
que admiro y que para mí son un ejemplo. En especial a J., con quien
viví una vez esta misma conversación.
- ¿En qué trabajas?
- Soy mediadora de personas con
sordoceguera.
Aquí suelen darse las siguientes
reacciones:
- Uff, ¡qué duro! ¿No?.
- Vaya, ¡qué interesante! ¿Y qué estudiaste?
- Espera, espera...¿sordos y ciegos? ¿A la vez?
Sea cual sea la reacción, número uno,
dos o tres, no tienen ni idea de lo que les estás hablando.
Analicemos qué tipos de personas cuadran más con cada una.
La número 1:
Esta persona ha oído sordo y ciego en
una misma palabra y se ha perdido. Se ha quedado en blanco y no es
capaz de reconocerlo. Une ambos conceptos y, aunque no haya visto a
un sordociego en su vida, da por hecho que es un trabajo duro. Y, a
veces puede estar en lo cierto, pero yo jamás definiría este
trabajo como algo duro. Hay momentos difíciles sí, pero no es un
trabajo “duro”, porque hasta los momentos más difíciles tienen
un pequeño brillo. (Esta es mi humilde opinión).
La número 2:
Probablemente esta persona quiere ligar
contigo y, aunque no sabe de qué mierda estás hablando, necesita
transmitirte que para el/ella es algo interesante. Y va más allá,
te pregunta qué has estudiado, al menos muestra interés por
acercarse a saber la verdad sobre tu misterioso trabajo. También se
puede dar el caso de alguien que no quiere ligar contigo, claro. Esta
puede ser una persona muy interesada en temas sociales y acaba de
flipar escuchando “sordociegos”.
La número 3:
Mis preferidos, los más comunes. Los
que de verdad te están escuchando y contestan con sinceridad. Es la
primera vez que saben de la existencia de esa palabra y no les da
miedo reconocerlo. Abren los ojos, casi como búhos en la noche, con
la esperanza de encontrar respuestas.
Sea cual sea el tipo de persona con
quien has decidido comenzar esta conversación, siempre o casi
siempre, acabará igual:
- Entonces, si son ciegos y sordos
al mismo tiempo, ¿cómo se comunican?
Y ahí, amigo mío, estás perdido...
CONTINUARÁ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario