domingo, 13 de abril de 2014

¿Mediadora de...cómo? (Parte 2)


  • Entonces, si son ciegos y sordos al mismo tiempo, ¿cómo se comunican?

Después de esta pregunta te paras por un segundo. A veces tienes muchas ganas de hablar de ello porque te apasiona pero, otras muchas, te da una pereza enorme. Porque la respuesta a esta pregunta nunca es una y nunca es exacta. Tu vena de profesional te anima a explicarlo lo mejor posible pero sabes que siempre vas a acabar resumiendo porque, en el mundo de la sordoceguera, cada persona es única.

En ese segundo que tú te has parado a respirar y a analizar por dónde empiezas, recibes otra pregunta.

  • Con el tacto, ¿no?

Un segundo más para coger aire y empiezas con LA CHARLA.

  • ¿Con el tacto? Depende. Verás, la sordoceguera NO se define como la perida total de ambos sentidos sino que puede ser total o parcial. Es decir, hay muchas personas sordociegas que pueden tener restos auditivos o visuales, o ambos. La comunicación va a depender de las características de la persona...

Aquí sabes que ya no hay vuelta atrás, que más vale que te sepas bien la teoría y la sueltes rápido porque sino esto va a durar horas.

  • Puede ser una sordoceguera congénita o adquiria, lo que va a determinar las características de la persona y el acceso al lenguaje. Así, de los diferentes sistemas de comunicación, elegiremos el que más se adapte.
    Si la persona ha adquirido previamente el lenguaje oral y después la perdida auditiva, podemos comenzar con la escritura de mayúsculas en la palma o el sistema dactilológico (abecedario de la lengua de signos), por ejemplo, así construiremos las frases letra por letra en su mano.
    Si la persona ha sido sorda, usuaria de la lengua de signos, pero ha sufrido una pérdida visual considerable, por ejemplo en el caso de que tenga Síndrome de Usher (sordera más retinosis pigmentaria), en este caso nos adaptamos al resto visual que tenga. Desde lengua de signos en un campo visual reducido, hasta lengua de signos apoyadas. La persona se apoya en tus manos así (aquí le haríamos a la persona que le estamos explicando todo este rollo el típico ejemplo de “hola me llamo Arantxa”) y tú signas con normalidad.
    También hay casos en los que la persona sordociega aún tiene un resto auditivo, así que usamos lo que se conoce como “susurro” pero que en realidad es hablar bastante alto al oído.
    Y hay muchos sistemas más, como los puntos del braille en las falanges de los dedos o sobre ellos. Lo que sea, lo importante es la comunicación.
    Te hago un pequeño resumen porque sino podemos pasarnos aquí el día entero...

  • ¡Qué interesante! Espera, pero, ¿si es sordociego de nacimiento? Porque yo una vez vi una película de una niña, creo que se llamaba “El milagro de...” no sé qué.

  • “El milagro de Anna Sullivan”. Sí, es la historia de Helen Keller, que se quedó sordociega a los diecinueve meses por una enfermedad. Es una historia real.
    En el caso de un niño con sordoceguera total de nacimiento empezamos desde cero, desde hacerle comprender el simple hecho de que hay personas y cosas a su alrededor, que existe un mundo fuera de su cuerpo. Y, como en la película sale, que las cosas y las personas tienen nombre, es decir, intentar que descubra el lenguaje.
    Como dijo un gran hombre, descubrir que el mundo no acaba en la punta de tus dedos, sólo es el comienzo. Lo importante, como le digo siempre a las madres con las que trabajo, es la COMUNICACIÓN, el cómo es lo de menos a veces.

¿Te has parado a pensar cómo te sentirías si no pudieras comunicarte? Lo dejaremos para el próximo capítulo...

Esto es el breve resumen que le suelo hacer a la gente que se interesa por mi trabajo, pero este pequeño-gran mundo abarca mucho más. Para los quien esté interesado, pongo aquí el enlace a, lo que yo llamo, la Biblia de la Sordoceguera.




Os dejo también un vídeo que me encanta...






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